Terapia de pareja en Barcelona

Existen dos tipos de sesiones en el centro.

Sesiones en pareja: Lo más recomendable es citar a la pareja para poder consensuar la problemática de manera conjunta y poder plantear una solución específica. Es importante conocer la percepción del problema según cada miembro, si la visión del problema es distinta en cada individuo, hay que priorizar el más perjudicial (definición del problema). En estos casos, la terapia no se podría ejecutar y habría que trabajar de manera individual cada una de ellas.


Sesiones individuales: Partimos de la premisa que existen dos personas, y cada una de ellas tiene problemas personales o traumas que incluso algunos provienen de la infancia. Por ello se puede hacer terapia de pareja de manera específica, trabajando individualmente si uno de los miembros no acude a la consulta. Esta persona puede mejorar la relación de manera indirecta hacia su pareja.

Post terapia: El objetivo es ayudar a cambiar la percepción de lo que está afectando a la relación y construirla de manera distinta. La terapia no termina cuando acaban las sesiones sino que el camino sigue transcurriendo para tratar de evitar reincidencia y analizar si las nuevas recomendaciones son eficientes, dejando de banda las soluciones intentadas fallidas. Ya en la fase final, hay que seguir trabajando la relación fuera de la consulta.

Algunos de los problemas comunes que pueden beneficiarse de la terapia de pareja incluyen la falta de comunicación efectiva, la falta de intimidad y conexión emocional, los conflictos y desacuerdos frecuentes, los problemas de confianza y los problemas sexuales como la disminución sexual, anorgasmia, falta de orgasmos, el vaginismo y la dispareunia en mujeres y en hombres problemas de erección y eyaculación precoz. De este modo, si no se gestiona bien la situación, se va creando una percepción del problema de pareja totalmente opuesto entre los miembros y se acaba produciendo el distanciamiento emocional y sentimental.

También puede ser útil para parejas que están experimentando cambios significativos en su vida, como el nacimiento de un hijo, la jubilación o un traslado, que pueden poner a prueba su relación.

En última instancia, si una pareja está experimentando problemas que están afectando su relación y su bienestar emocional, puede ser beneficioso considerar la terapia de pareja como una herramienta para abordar esos problemas y fortalecer la relación.

La duración de la terapia de pareja varía según las necesidades y objetivos de cada pareja. Nuestras sesiones se realizan por lo general en un tiempo reducido de un máximo de 10 sesiones.

Otros casos que tambien tratamos son la fobia al sexo, el miedo y asco de organos propios y ajenos. También la parafilia o perversión sexual, ese deseo por cosas que no son normales.

Lo que nosotros queremos es actuar contra estos problemas y que no consigan controlar la vida de nuestros pacientes, ya que en los problemas sexuales, la mente intenta ir contra la naturaleza.

Es normal que una o ambas partes de la pareja puedan sentir incomodidad o resistencia hacia la terapia de pareja, especialmente si es la primera vez que acuden a terapia. Sin embargo, el terapeuta está entrenado para ayudar a las parejas a superar estos sentimientos y establecer un ambiente seguro y de apoyo.

Es normal que una o ambas partes de la pareja puedan sentir incomodidad o resistencia hacia la terapia de pareja, especialmente si es la primera vez que acuden a terapia. Sin embargo, el terapeuta está entrenado para ayudar a las parejas a superar estos sentimientos y establecer un ambiente seguro y de apoyo.

Sí, la terapia de pareja puede ayudar a las parejas que están experimentando problemas relacionados con la infidelidad. El terapeuta trabajará con la pareja para explorar las causas subyacentes de la infidelidad, ayudar a reconstruir la confianza y establecer un plan para avanzar.

No es necesario tener un problema específico para acudir a terapia de pareja. En ocasiones, las parejas deciden acudir a terapia para fortalecer su relación, mejorar su comunicación o aprender nuevas habilidades para resolver conflictos de manera efectiva antes de que los problemas surjan. La terapia de pareja también puede ayudar a las parejas a identificar patrones negativos de comportamiento y a evitar problemas mayores en el futuro.