“El sexo es una trampa de la naturaleza para no extinguirse.” F. Nietzsche.
La adicción al sexo es un trastorno psicológico en la que uno mismo experimenta un deseo sexual incontrolado, ya sea mentalmente, de manera propia, con otras personas, o incluso haciendo constante consumo de pornografía.
Desde la terapia breve estratégica lo tratamos como un trastorno obsesivo compulsivo basado en el placer, ya que aplicando las técnicas para evitar la compulsividad sexual resolvemos en poco tiempo esta problemática
Las personas que padecen de este trastorno tienen muchas dificultades para identificar sus propias necesidades. Este trastorno también conocido como hipersexualidad puede llevar a confusión, ya que una sexualidad abierta no tiene por que ser una adicción como tal, sino que el problema viene cuando el aumento del deseo sexual y la necesidad de realizarlo de forma individual con la masturbación o con alguien acaba afectando negativamente en el día a día.
Si hacemos un análisis general del paciente tipo podemos decir que son personas que están en busca constante de la realización sexual, pero que al buscarlo de forma tan reiterada no establecen un vínculo sentimental con la pareja. De este modo, lo que comporta son relaciones sexuales insatisfactorias que provocan una conducta obsesiva por encontrar el placer sin resultado alguno. Esta compulsividad en la sexualidad les acaba afectando en su vida profesional, y en diferentes áreas de su vida.
Principales causas de la conducta sexual compulsiva
Factores hereditarios
No es de extrañar que familiares de los adictos al sexo también tengan diferentes adicciones como por ejemplo el alcoholismo, a la cocaína, etc. Esto sugiere que existe una predisposición genética a la conducta adictiva.
Factores sentimentales
Otra de las razones comunes es el miedo al compromiso. Esto puede surgir a través de experiencias en relaciones pasadas fallidas y que al tener que rehacerlo bloquea a la persona a dar el paso. Se puede llegar a utilizar la pareja como escudo emocional sin enamoramiento. Otra de las causas puede ser la insatisfacción sexual, la frustración o la falta de confianza en uno mismo o en la propia pareja, incluso llegando a provocar la sustiución de la relaciones sexuales por la masturbación o películas eroticas.
Factores psicológicos o traumas del pasado
En algunos otros casos los afectados han sufrido algún trauma o acontecimiento desagradable con el que han tenido que lidiar siendo mayores. Por ejemplo, abusos sexuales infantiles, tanto a nivel emocional, sexual o físico. Lo que generan estos traumas a nivel general es una pérdida de la autoestima de forma drástica, dejando también una sensación de culpabilidad e incomprensión con todo lo que rodea su vida. También puede suceder debido a la consecuencia de padecer otras enfermedades mentales, como los trastornos de estrés postraumático.
Cuando la hipersexualidad se convierte en un problema
- Insatisfacción general
- Problemas de pareja
- Pérdida del control
- Adicciones
- Dejadez de actividades sociales
- Pensamientos negativos constantes.
- Comportamientos intrusivos
Terapia breve para la adicción al sexo
A raíz de lo comentado en líneas anteriores, esa búsqueda de placer constante conlleva a acabar buscando con más frecuencia e intensidad más relaciones sexuales condicionando negativamente y poniendo en peligro otros aspectos de la vida del paciente.
De este modo, en nuestro centro de terapia breve estratégica recomendaremos prescripciones en las que el paciente pueda dominar ese impulso sexual y no que este le domine a él. Acabaremos consiguiendo que el paciente pueda disfrutar de lo que está buscando en unos momentos determinados sin que sea de forma obsesiva-compulsiva. Con esto, la búsqueda del placer en pocas dosis puede resultar satisfactorio.
Para así, el resto del día poder disfrutar de la vida con otras actividades sin pensar constantemente en el sexo. De este modo, durante el paso de las sesiones se irá aumentando el tiempo de la actividad para que de manera progresiva consiga estabilidad emocional y una total libertad de la percepción que anteriormente le perturbaba.
En conclusión, lo que buscamos es romper el círculo vicioso que provoca al paciente la disfunción sexual a través de una metodología específica que se prolongue durante un tiempo sin recaídas.