“La familia no se elige; pero si se elige si padecerla o gozarla o las dos cosas a ratos” J. Pascual
En la consulta de terapia breve estratégica de Júlia Pascual abordamos todo tipo de problemas familiares, donde nos encargamos de tener una visión circular de todas las relaciones entre ellos y los problemas que se han derivado. El objetivo principal es construir y compartir conjuntamente la misma percepción de la realidad problemática para poder ir todos hacia la misma dirección y aplicar las mismas soluciones para solucionar la problemática.
La comunicación y construir un objetivo común entre todos los miembros es fundamental para evitar culpabilizar a nadie, pero si responsabilizar a todos para el cambio. Puede hacerse psicoterapia familiar con un solo miembro o varios miembros de la familia.
En qué consiste la terapia breve estratégica familiar
Entender el modelo familiar: Hay que analizar el tipo de modelo de familia que tenemos delante en cada caso para poder generar prescripciones en cada caso. Existen modelos antagónicos entre sí como pueden ser los más democráticos o los más autoritarios y dominantes.
Concentrarse en la solución: Desde el primer momento el objetivo que tenemos como terapeutas es encontrar una solución efectiva para el miembro o los miembros de la familia, evitando en todo caso buscar culpables que nos harían desviarnos del principal objetivo y de este modo perder un tiempo muy valioso. En definitiva, hay que buscar las cosas positivas de cada uno para que se sientan a gusto y se pueda generar una cooperación que facilitará todo el proceso de terapia breve.
Revisar las soluciones intentadas: Hay que buscar métodos diferentes, conocer las soluciones intentadas que han ido probando anteriormente ya sea entre ellos mismos o junto otros terapeutas para no repetir en recetar prescripciones que son parecidas. De este modo, alejarlos justamente de todo lo que han hecho a través de prescripciones distintas, ilógicas o contradictorias para cambiarles la actual percepción.
Establecer objetivos comunes: Sabiendo que cada uno de los miembros puede tener una diferente, hay que consensuar objetivos desde las primeras sesiones con ellos para poder llegar a buen puerto. Con esto conseguiremos claridad y poder observar la evolución de cada situación familiar.
Entender cada caso como distinto La utilización de herramientas resolutivas no son válidas para el mismo tipo de caso ya que las personas son distintas, y puede que lo que funcione con una con la otra sea un fracaso. Por esto es importante ser conocedores del entorno familiar, introducirse en conocer su forma de ser y sus vidas para poder construir terapias específicas.
Entender la complementariedad, el sistema familiar Las familias son un sistema con piezas muy distintas que conviven y se relacionan entre ellos por lo que es de vital importancia que cada una de ellas no desestabilice durante el proceso y por ello no podemos culpabilizar a ningún miembro sino no saldremos del círculo vicioso que ha provocado el problema. Todos ellos han sido cooperadores de esta situación y ellos mismos serán capaces de llegar a una solución.
Escuchar a los pacientes Por muy obvio que parezca, confiar en los pacientes y recalcar en que se puede salir de una situación, hará que vean en nosotros un apoyo que les genere confianza para sacar adelante la situación.
Asistencia de miembros en las sesiones No es necesario la asistencia de todos los miembros, hay ocasiones en que puede que alguno de ellos no quiera asistir. En estos casos, se trabaja con los que vienen y se les receta prescripciones para mejorar la situación y que influya directamente a otros miembros de la familia. También hacemos sesiones individualizadas para conocer los problemas de cada uno.
Cuando acudir a psicoterapia familiar
En el caso de síntomas crónicos graves, que también pueden requerir apoyo médico, las terapias individuales suelen ser más útiles aunque también se utilizan las terapias grupales entre familiares para profundizar las conexiones familiares. Lo mismo se aplica a los trastornos de personalidad más graves, los trastornos obsesivo-compulsivos o las experiencias traumáticas.
En los casos que puedan examinarse individualmente será a través de perspectivas sistémicas para mejorar un equilibrio mental tanto consigo mismo como con su entorno más próximo.