El juego, en este caso los videojuegos, debemos utilizarlos con la precaución necesaria dado que un juego que en principio nos parece inocente, entretenido y divertido puede convertirse en una fuente de problemas familiares y sobre todo individuales creando adicción a la persona que lo usa y cambios en su carácter y en su comportamiento.
Del uso puntual u ocasional y de tiempo reducido, que puede ser o no a diario, puede pasarse al abuso y del abuso a la adicción ocasionando ya lo que llamamos el trastorno y que básicamente está relacionado con depresión, ansiedad, cambios de humor, irritabilidad, trastornos del sueño, trastornos alimenticios, deshidratación, constantes dolores de cabeza, síndrome del túnel carpiano, etc.
¿Por qué los videojuegos son tan adictivos para jóvenes y adultos?
Estos juegos no solamente están pensados para divertir, sino que básicamente están creados para consumir.
Los crean suficientemente atractivos, con sus historias, con los retos que plantean, con todo tipo de objetos animados, con colores llamativos, que llaman la atención y música y sonidos que crean unos buscados efectos especiales. Los protagonistas pueden ser de lo más variado encontrando juegos inimaginables, como caramelos, cajas con sorpresa, estrellas, pájaros, todo tipo de animales y un sinfín de personajes.
Están creados para triunfar. Su éxito se basa en conseguir el máximo número de usuarios y que les sea suficientemente atractivo como para que jueguen el máximo de horas posible sin importar si ese jugar pasa a ser o no el centro de su interés y sin importar qué uso se hará de él. Todo con un acceso fácil y rápido. Incluyen sistemas de recompensas muy adictivos. Su diseño de recompensa se basa en el bucle de compulsión-adicción. Recompensa neuroquímica como la liberación de dopamina. Produce sensación de bienestar, de placer con lo que se crea el hábito de jugar, con recompensas diarias o castigos. Jugar un tiempo a videojuegos hace que el cerebro descanse, pero jugar demasiado tiempo provoca un exceso de secreción de cortisona, dopamina y endorfinas que pueden crear la adicción.
Y así con las nuevas tecnologías ha venido la aparición de nuevos trastornos que nombramos: “las adicciones comportamentales”. Cualquier pantalla sirve, ya sea la de un televisor, un ordenador, un móvil o una consola. Del uso al abuso, del abuso a la dependencia, es un riesgo que se puede evitar.
“Cuanto más conectados estamos, más desconectados vivimos”
La adicción a los videojuegos no tiene edad, aunque es cierto que está afectando de manera muy especial a niños y a jóvenes. Los videojuegos por sí solos no enganchan, pero se pueden convertir en un problema en adolescentes con determinadas características personales y familiares. Un uso adecuado puede ser positivo. Pueden tener la capacidad de divertirnos, distraernos, jugar con la familia o con amigos y estimular el aprendizaje y la creatividad.
Es en el entorno familiar dónde se puede prevenir el problema y buscar ayuda profesional para tratar el trastorno de la adicción llegado el caso.
Recomendaciones de cómo prevenir la adicción en niños y adultos
- Favorecer integrar los videojuegos para que jugar no sea un acto exclusivamente individual.
- Se aconseja que los menores de 12 años no jueguen más de 40 minutos al día.
- Con los y las adolescentes hay que pactar un tiempo y un horario según su madurez y la actitud que demuestran delante de los videojuegos.
- Debe conocerse a qué juegos y con quién juegan.
- Es importante dialogar con ellos si observamos que dedican demasiado tiempo a los videojuegos, si vemos que se ponen nerviosos o que no pueden controlarse o si creemos que los videojuegos que usan no son adecuados a su edad.
- Hay que pactar unas normas claras: no jugar durante las comidas, primero hacer los deberes, no jugar antes de acostarse. Enseñarles que hay un tiempo para cada cosa, también para jugar a videojuegos.
- Proponer alternativas de ocio y tiempo libre sin pantallas, para complementar sus aficiones.
¿Cómo saber si soy adicto?
Signos de alerta:
Es importante conocer cuáles son las señales que nos ayudarán a identificar el trastorno y pedir ayuda profesional para seguir una hoja de ruta con apoyo psicológico especializado.
- Si no puede jugar, presenta inquietud, angustia, depresión o irritabilidad.
- Discute con los familiares por el uso que hace del ordenador, de la consola o del móvil.
- Duerme menos horas de las necesarias con el fin de poder continuar jugando o de conectarse por la noche.
- Pierde el interés por otras actividades lúdicas o sociales y deja de lado incluso a los amigos habituales. Tiene amigos en la red.
- Pierde la noción del tiempo y no respeta los horarios pactados, comidas, hora de dormir, tareas escolares, etc.
- Puede tener gastos excesivos con las aplicaciones y la compra de accesorios.
- Disminuye el rendimiento académico o con otras actividades u obligaciones de la vida cotidiana.
Tratamiento adicción a los videojuegos
Lo primero es detectar la conducta problema. Y en nuestra sociedad no es fácil porque se ha normalizado un tiempo de ocio virtual que es patológico. Es fundamental que los familiares reconozcan la problemática y pidan ayuda, porque es habitual que el paciente que sufre de la adicción no crea que tenga un problema con ello y considere que no necesita ayuda. Así que la primera etapa del tratamiento es ayudar al paciente a reconocer y aceptar que tiene una adicción a los videojuegos. El segundo paso es crearle un miedo de que si sigue manteniendo la conducta adictiva, así como trabajamos la conciencia de todas las consecuencias negativas que ocasiona padecer de este trastorno; y a la vez vamos dando herramientas para motivarlo para el cambio. Tercer paso es dar herramientas a medida para solucionar el trastorno. Para este paso tenemos diferentes protocolos desde la Terapia Breve Estratégica, ya que un paciente podríamos llegarle a prescribir la abstinencia total de los videojuegos durante un tiempo determinado, mientras que a otros les obligaremos a jugar de una forma determinada, un tiempo determinado, en un sitio y con las personas que les indicaremos, etc.
Mientras se va solucionando el problema es imprescindible tratar de analizar el problema o problemas que pueden surgir por solucionar el trastorno así como los problemas, si los hay, para que la persona acabará desarrollando un trastorno de adicción a los videojuegos.
Si quieres ampliar esta información o quieres que te asesoramos para ayudar a tu hijo/a o a para ti mismo no dudes en ponerte en contacto con nosotros. Nuestro centro de psicología de Barcelona pero que trabaja de forma online por todo el mundo somos especialistas en el tratamiento de adicciones comportamentales, adicción a los videojuegos usando la Terapia Breve Estratégica.
Àngels Guiteras i Mestres. Psicóloga clínica. Especialista en adicciones. Especialista en Terapia Breve Estratégica.