“Para que podamos cuidar de nuestros bebés necesitamos que otras personas cuiden de nosotras”
Para la mayoría de las mujeres, tener un bebé es un momento muy emocionante y alegre pero que en algunos casos puede ocasionar problemas psicológicos que necesitan tratamiento.
Es importante dejar claro que existen dos tipos de cuadros en referencia a la depresión perinatal. La primera es una de más leve que podría considerarse como un trastorno de adaptación durante y después del parto, presentando una leve depresión. Y otra, donde las mujeres lo sufren de manera más elevada y podría considerarse como una enfermedad depresiva grave.
De este modo, el progreso de la enfermedad se construye con el paso del tiempo, incluso pudiendo empezar cuando el bebé aún se está gestando, a causa de las nuevas exigencias que provoca la situación totalmente novedosa para la madre junto también el sentimiento de soledad, con apoyo mínimo por parte de todo el entorno y evidentemente por el desgaste acumulativo que provoca tanta responsabilidad.
Sintomatología principal depresión postparto
Como hemos comentado en las anteriores líneas, se presentan una serie de síntomas que son comunes en estas situaciones como pueden ser la incertidumbre, preocupación, ansiedad y bipolaridad en los días posteriores al parto.
A continuación podemos destacar con un poco más de detalle los siguientes síntomas:
Estados de ánimo y autoestima baja: Las madres afectadas pierden la sonrisa y cambian de forma constante el ánimo a través del llanto debido a una preocupación excesiva hacia el progenitor.
Pérdida de interés y apetito: Las mujeres que padecen el trastorno depresivo empiezan a perder interés en realizar cualquier actividad o acción que anteriormente hacían de manera natural. Lo mismo ocurre con las reuniones sociales con el entorno más próximo junto con una pérdida evidente de las ganas de comer.
Pérdida del sueño: Uno de los síntomas más comunes cuando se sufren efectos depresivos es la imposibilidad de conciliar el sueño y estar en constante desvelo.
Culpabilidad: Otro de los más usuales es sentirse con incapacidad de cuidar correctamente al bebé y no ser lo suficientemente buena para sacar adelante la nueva situación.
Disminución de la concentración: La dificultad de concentración afecta de forma considerable al devenir del día a día, olvidando cosas de forma constante y con dudas repetitivas que no dejan tomar decisiones capitales para el presente y futuro.
Pensamientos suicidas: Muy relacionado con el sentimiento de culpabilidad y con la carga de trabajo que supone cuidar al bebé. Arrastrando una carga que se autoimpone sobre los demás, sintiéndose como una losa que tienen que soportar los demás.
Negatividad: Imposibilidad establecer una relación con el niño. Las madres con depresión posparto tienden a cuidar a su bebé de forma pasiva y no pueden desarrollar un vínculo madre-hijo.
¿Qué puede causar la depresión perinatal?
Las mujeres que han sufrido estados de ánimo depresivos en diferentes momentos de sus vidas y aquellas que muestran alguna sintomatología adversa importante ya en los primeros días o durante la gestión, son propensas a desarrollar un cuadro depresivo.
En el desarrollo de la depresión perinatal, como ocurre con las enfermedades depresivas en general, varios factores están interrelacionados:
- Causas biológicas: Los cambios de estado de ánimo constantes se deben a las alteraciones en los niveles hormonales .
- Causas físicas: Pueden ser complicaciones del embarazo y cambios bioquímicos.
- Causas psicológicas: Los factores psicológicos pueden incluir una experiencia de nacimiento traumática, cambios importantes en el propio ritmo de vida y la propia identidad, así como cambios en la imagen estética.
- Causas sociales: El nuevo papel como madre y los cambios en las relaciones ya sea con la pareja o los familiares puede provocar alteraciones que anteriormente no habían sucedido. Este hecho también puede darse en el entorno no tan próximo, dándose situaciones de poco apoyo o miedo a la crítica.
Tratamiento de la depresión perinatal
En nuestro centro de psicología trabajamos a través de diagnósticos operativos en vez de diagnósticos descriptivos. Nuestra metodología trata de solucionar la enfermedad de forma breve y con pocas sesiones. En estos casos vinculamos a la pareja o familia de la paciente que sufre depresión perinatal para que realicen la estrategia de intervención que les habremos propuesto. Las personas que viven con estos pacientes son cruciales para su mejora, por ello, deben de tener claro qué deben de hacer en todo momento para ayudar a su familiar, y qué cosas si hacen dejan de hacer empeoran el cuadro depresivo.
A través de una comunicación persuasiva y prescripciones ilógicas acordes a cada paciente trataremos de sacarlo de las soluciones intentadas que ha estado llevando a cabo y no le han surgido efecto.