“No te preocuparias tanto por lo que otros piensan de ti, si te dieses cuenta de lo poco que lo hacen” E. Rossevelt.”
La fobia social es un trastorno de ansiedad que se da cuando uno tiene miedo frente distintas situaciones sociales o se siente observado cuando hace cualquier acción en público.
Existen distintos casos de este tipo de ansiedad.
En primer lugar, cuando se da en situaciones sociales previsibles y específicas estamos delante de una fobia social específica. En segunda opción, cuando se padece ansiedad en cualquier tipo de situación independientemente del número de personas o lugar en el que estés, la llamamos fobia social generalizada, llegando a provocar de hasta una leve ansiedad a una severa.
En nuestra consulta de psicología a lo largo de los años hemos podido discernir tres tipos de este miedo psicológico. El primero es esa persona que tiene miedo a descontrolarse y que en consecuencia los demás se ríen de él. El segundo con un componente más obsesivo, es aquel que piensa demasiado y se bloquea en cualquier acto social. Y existe un tercer caso, el que más ayuda precisa, el llamado obsesivo paranoico que transforma el miedo en una creencia y piensan que serán juzgados, rechazados o dañados en cualquier situación.
Cada persona que sufre de esta problemática la tratamos como un caso único e irrepetible y adaptamos la estrategia a él. Por ejemplo, en la actualidad nos encontramos a adolescentes que padecen ansiedad social en la vida real pero en su vida virtual, en las redes sociales no se presenta. Cada caso es único.
Sintomatología de este tipo de vergüenza patológica
Las personas que sufren la ansiedad social acostumbran a estar tensas y desconcentradas provocando incluso sudoración en las manos y problemas gastrointestinales, fatiga, pérdida de control, desapego entre otras.
Los afectados tienen mucho miedo de ser el centro de atención o de avergonzarse a sí mismos. Por tanto, evitan situaciones en las que los miedos se puedan convertir en realidad.
Los síntomas físicos pueden ser enrojecimiento, temblores, vómitos e incluso micción fuerte reiterada. Estas personas están muy preocupadas de que otras personas puedan notar estos signos, hecho que provoca que estos síntomas se vuelven más pronunciados.
Principales causas de la ansiedad social
Como suele ocurrir con las enfermedades mentales, las causas no se basan en exclusividad de una sino que pueden ser consecuencia de factores diversos y proceder de alguna experiencia personal específica.
A continuación podemos listar algunas de las más habituales:
- Predisposiciones genéticas (herencia)
- Rasgos de personalidad (por ejemplo, timidez y miedo a situaciones nuevas y desconocidas)
- Ciertos estilos de pensamiento (por ejemplo, el diálogo interior que uno mismo tiene, expectativas excesivas de uno mismo, autoimagen negativa, fantasías catastróficas con respecto a los efectos del propio comportamiento)
- Experiencias traumáticas con otras personas (Haber sido objeto de burla, humillación o exclusión de los demás)
- Eventos de la vida estresantes (por ejemplo, la muerte de un ser querido o una separación)
A nivel general, las personas que sufren dan más importancia a la evaluación de los demás que a su propia percepción y están constantemente buscando la confirmación de los demás pero tienen ese miedo pronunciado a estar faltos de aprecio.
Protocolo de intervención de la fobia social
Desde la terapia breve estratégica, tenemos protocolos específicos para los tres tipos de fobia social y en menos de 10 sesiones resolvemos los problemas de forma breve y eficaz.
Como hemos comentado anteriormente, las sesiones que realizamos son breves pero efectivas.
Nos basamos en técnicas con las que nuestros pacientes se puedan desenvolver de forma correcta en situaciones estresantes para ellos y afrontarlos de tal manera que reviertan esa manera de actuar en cualquier situación cambiandoles su percepción.
Para llevar a cabo este procedimiento haremos que la persona entienda los efectos perjudiciales que le genera su comportamiento en las distintas situaciones a través de técnicas comunicativas como el diálogo estratégico. Involucramos a la persona a trabajar emocionalmente distintas emociones para traspasar la barrera con él mismo y la gente con la que se relaciona.
Mejoramos la capacidad comunicativa, tanto lenguaje verbal como no verbal para poder establecer conductas socio afectivas con los demás y consigo mismas
Nuestra metodología ayudará a coger confianza a las personas porque a través una hipnosis sin trance, indirecta, lo que le llamamos comunicación persuasiva lograremos que la persona haga cosas que antes no se atrevía hacer, y esas acciones implicarán que se sienta diferente y perciba a la su entorno de una forma más funcional y menos amenazante.