“Evita convertir algo sano en insano”. J. Pascual
La ortorexia, es un trastorno de conducta alimentaria que provoca la necesidad de comer sano con consecuencias perjudiciales en la vida diaria de estas personas, y reducen gran parte de su vida con esta percepción. Se preocupan por la calidad de los alimentos que comen y temen los aditivos químicos, el azúcar elaborado o un exceso de grasas nocivas en sus alimentos. Con alimentos particularmente saludables y cuidadosamente procesados, quieren prevenir enfermedades como ataques cardíacos o contrarrestar sus propias intolerancias (a veces auto diagnosticadas). Reflexionan durante horas sobre las tablas de nutrición, verifican el contenido de vitaminas de los alimentos que comen y tratan de obtener lo que creen que es más saludable.
Estas acciones que pueden no ser problemáticas, se convierten en trastorno cuando no se controla el nivel de autoexigencia y el acto de comer acaba siendo un trámite que no se disfruta y que perjudica drásticamente cualquier acto de la vida cotidiana.
La diferencia entre el trastorno obsesivo y las personas que comen sano
Puede llegar a ser confuso dónde se encuentra la línea divisoria entre una alimentación saludable y la forma extrema de ortorexia. Los alimentos que alguien con ortorexia podría querer evitar pueden ser los mismos que alguien con hábitos saludables, como por ejemplo evitar la ingesta de conservantes, alimentos artificiales, sal, azúcar, grasa, productos lácteos, otros productos animales, alimentos genéticamente modificados o aquellos que no son biológicos.
Evitar la comida conduce a la obsesión y cuesta demasiado tiempo y energía pensar y preocuparse de qué comer. Algunas personas pueden eliminar numerosas categorías de alimentos y solo comer una cantidad muy pequeña de cosas. Las personas con ortorexia generalmente están menos preocupadas por reducir las calorías que por la supuesta calidad de sus alimentos. Pasan cada vez más tiempo pensando en los alimentos que necesitan comprar, especialmente aquellos que les dificultan llevar una vida normal, hecho que puede provocar una desnutrición peligrosa.
Debido a que no siempre es posible renunciar por completo a los alimentos o aditivos producidos industrialmente, las personas que sufren de ortorexia a menudo se cierran en banda a través de su comportamiento. La alegría y el placer de cocinar y comer pasan a un segundo escalafón.
Una persona con ortorexia puede concentrarse tanto en la composición de los alimentos y su preparación, que se vuelve imposible comer algo que no se prepare él mismo. Esto puede generar problemas como el aislamiento, ya que los afectados no quieren comer en las casas de otras personas o en restaurantes porque temen que la comida no se haya preparado de acuerdo con sus ideas. Incluso los pacientes pueden desarrollar la sensación de que ya no tienen el control de sus vidas.
Metodología de las sesiones para la ortorexia
Todo se reduce a la comida sin disfrutar de ella: Quienes sufren de ortorexia tienen constantemente la necesidad de comer alimentos saludables y equilibrados. Toda la rutina diaria está llena de cálculos de calorías, vitaminas y oligoelementos. Como resultado, los afectados ya no pueden disfrutar de la comida, sino que se centran en reducirla a la ingesta de las sustancias más necesarias y aparentemente más saludables.
Comportamiento hipocondríaco: Las personas que sufren el trastorno no quieren perder peso con su frenesí por la comida, sino prevenir enfermedades. Las víctimas a menudo están excesivamente preocupadas por su salud, que es también la razón por la que los hipocondríacos son muy susceptibles al trastorno alimentario.
Quieren hacer partícipes a su entorno: Los pacientes son particularmente incisivos entre amigos y familiares con su enseñanza constante sobre la alimentación saludable. A menudo critican los hábitos alimenticios del resto.
Aislamiento social: Debido a la compulsión de comer constantemente de manera saludable, los afectados suelen distanciarse de su entorno. A menudo también son marginados por sus amigos porque ya no pueden soportar sus hábitos alimenticios.
Control exhaustivo de las comidas: Los enfermos toman medidas extremas para proteger su salud. A menudo, incluso eliminan la sal, la pimienta, etc. de su menú. Una vez que los afectados han comido su plato supuestamente perfecto, se sienten orgullosos y exitosos.
Aplicación de Terapia breve ortorexia
Como en todos los trastornos de conducta obsesivos, todas las acciones que hace el propio paciente de manera reiterada y prolongada en el tiempo, y que a su vez, le perjudica en los distintos ámbitos de su vida, los respectivos protocolos de intervención se tienen que hacer de manera progresiva para conseguir corregirlos totalmente.
Es importante que el psicoterapeuta diagnostique la fobia que hace comportar de manera compulsiva al paciente para que a través de protocolos específicos ilógicos consiga desbloquear la percepción que le perturba. Se transmiten nuevas conductas para dejar de lado las soluciones o conductas anteriores que no han funcionado. El psicoterapeuta estratégico deberá de conseguir flexibilizar el rígido control que ejercen estos pacientes en su relación con la comida.