La eyaculación precoz es una disfunción sexual en la que los hombres eyaculan de manera anticipada y rápida al inicio de una relación sexual. Esta disfunción sexual tiene solución y viene estrechamente relacionada por causas psicológicas, que pueden afectar directamente al estado de ánimo y la confianza de las personas.
Existen dos tipos de eyaculación precoz: la primaria y la secundaria. La primera de ellas, donde el componente genético de la persona es la principal causa de la disfunción y que ya esta presente en las primeras relaciones sexuales. Por otro lado, la secundaria proviene de causas psicológicas u otras enfermedades y puede aparecer en cualquier momento.
Intervenimos mediante terapia breve estratégica en hombres jóvenes y mayores para solventar los dos tipos de eyaculación precoz que puedan derivarse de problemas psicológicos, en ningún caso se trabaja en casos que precisan de intervención quirúrgica o médica. El tratamiento varía según si el varón tiene pareja estable o no la tiene o si el problema ha ocurrido desde siempre con una mujer en concreto o sucede con todas etc… Realizamos diagnósticos operativos para poder ayudar a resolver la problemática de manera eficaz.
Principales causas físicas y biológicas
Tanto los factores psicológicos como los biológicos pueden contribuir a la aparición de la eyaculación precoz, causas que también pueden influir entre sí. Algunos expertos asumen que las causas son más biológicas cuando los hombres siempre han tenido que lidiar con el problema. Consideran que las causas psicológicas son más probables si la eyaculación precoz ocurre en edades más maduras.
Algunas de las causas que pueden provocar las eyaculación precoz:
- Estrés y depresión
- Experiencias traumáticas.
- Ansiedad
- Fobias
- Consumo excesivo de alcohol.
- Diabetes
- Enfermedad de tiroides
- Problemas de próstata
- Trastornos del sistema nervioso como la esclerosis múltiple.
Principales problemas que se derivan de la eyaculación prematura
La eyaculación precoz no solo afecta las relaciones sexuales, sino que también afecta directamente a la convivencia y a las propias relaciones de pareja derivando a problemas que puden deteriorar matrimonios.
Una de las causas podría ser la falta de comunicación en la relación, ya sea por falta de confianza o por la vergüenza de hablar de forma abierta sobre esta disfunción sexual. A algunas mujeres u hombres les resulta difícil porque no quieren herir a su pareja, cuya autoestima puede verse dañada de todos modos.
Aún así hay que recalcar que el hablar de forma reiterada sobre este tema con la pareja puede llegar a ser una solución intentada frustrada y generar aún más inquietud al afectado, por lo que es recomendable no ser muy incisivo con este tema.
Algunos hombres pueden llegar a sentir que su pareja no se da cuenta por completo de que se sienten frustrados y empiezan a notar miedos como que su pareja le puede ser infiel o tienen pensamientos de estar fracasando y no conseguir una auténtica satisfacción para la pareja.
Soluciones intentadas y terapia
Existen otras soluciones intentadas, a parte de las comentadas anteriormente, que frustran al paciente ya que convierten una acto natural a uno mecanizado y voluntario.
Desglosamos dos de las principales:
- Busca de sensaciones y reacciones voluntarias: Cuando se intentan reacciones de forma voluntaria, se ejerce una propia presión a la persona que puede acabar llevando a la frustración y a un bloqueo mental que precisa de atención psicológica.
- Evitar reacciones que son naturales: El hecho de negar alguna reacción de nuestro cuerpo o alguna disfunción sexual, ocasiona el efecto contrario a lo que se busca, una presión añadida y una pérdida de la confianza de manera drástica.
Nuestro equipo de psicoterapeutas dependiendo de la situación del paciente y analizando las anteriores soluciones intentadas que no han funcionado, propondremos prescripciones para solucionar la disfunción sexual creando una nueva percepción para que se naturalice las acciones que realiza.